El té matcha ocupa hoy un lugar destacado en la industria global del té premium. Su llamativo color, su versatilidad y su perfil nutricional lo han convertido en un producto clave tanto en la alta gastronomía como en la oferta de tiendas especializadas y teterías.
Pero más allá de su popularidad actual, el matcha cuenta con una historia milenaria, una elaboración compleja y un mercado en plena evolución que exige conocimiento técnico y criterio comercial.
Para profesionales del sector comprender en profundidad el origen del matcha, los grados, los métodos de cultivo y sus diferentes aplicaciones, es esencial para tomar decisiones informadas y diferenciarse con criterio.
Esta guía esencial del té matcha ha sido diseñada como un recurso riguroso y práctico que recorre desde los orígenes del té hasta la tradición japonesa del matcha ceremonial, sin dejar de lado el creciente papel de China como productor moderno.
Una lectura pensada para ayudarte a dominar todos los aspectos clave: desde su producción artesanal hasta sus usos actuales y tendencias emergentes en el canal profesional.
¿Qué es el té matcha?
El matcha es un tipo de té verde en polvo ultrafino, elaborado a partir de hojas de Camellia Sinensis cultivadas bajo sombra, procesadas como Tencha y molidas lentamente en piedra hasta alcanzar una textura sedosa.
Este método de consumo convierte al matcha en una de las bebidas más concentradas en antioxidantes, L-teanina, catequinas, clorofila y cafeína.
Visualmente, el matcha de calidad se distingue por su color verde intenso, aroma vegetal fresco y textura sedosa. Su sabor umami y sus propiedades funcionales lo han convertido en un producto clave tanto en la alta gastronomía como en el canal profesional del té.
Origen del matcha, historia y evolución
Aunque hoy se asocia casi exclusivamente con Japón, el origen del matcha se encuentra en la China de la dinastía Song (siglo X), donde se desarrolló la costumbre de moler hojas de té para preparar una bebida espumosa, utilizada en rituales y prácticas budistas.
Fue el monje japonés Eisai quien, tras estudiar en China, introdujo esta práctica en Japón en el siglo XII. Eisai vinculó el té molido con la disciplina del budismo zen, promoviendo su consumo para favorecer la lucidez mental y el bienestar físico.
Mientras que en China esta tradición del té molido se fue diluyendo con el auge de la infusión de hojas sueltas, en Japón se conservó, evolucionó y refinó hasta convertirse en el núcleo de una de sus manifestaciones culturales más profundas: la ceremonia del té (chanoyu). Descubre más sobre esta ceremonia y otras tradiciones japonesas en este post sobre los tés de Japón.
Durante siglos, el matcha fue patrimonio de templos, monjes, samuráis y élites intelectuales, consolidándose como un símbolo de armonía, respeto y perfección estética.
En el siglo XX, con la apertura de Japón y la globalización del mercado del té, el matcha comenzó a difundirse fuera de su contexto tradicional, ganando terreno primero en áreas gourmet y luego en ámbitos como la salud, la gastronomía creativa y la cosmética natural.
Hoy, tanto Japón como China producen matcha, aunque con enfoques distintos. Japón sigue siendo referente en calidad ceremonial y métodos artesanales, mientras que China, ofrece opciones competitivas especialmente pensadas para la industria alimentaria, el canal horeca y las mezclas funcionales.
Esta diversidad de orígenes, usos y calidades refleja la evolución dinámica del matcha.
Zonas de cultivo y producción del matcha
La calidad del matcha comienza en el campo, y no todas las regiones productoras ofrecen las mismas condiciones. Factores como el terroir, el microclima, las prácticas agrícolas y la tradición juegan un papel fundamental en el resultado final.
Japón es el país que ha llevado el cultivo de matcha a su máxima expresión, aunque China también ha irrumpido con fuerza en los últimos años, ampliando las opciones disponibles para diferentes segmentos de uso.

Producción de matcha en Japón
- Uji (Kioto): Considerada la cuna del matcha ceremonial japonés, el matcha de Uji combina siglos de tradición en cultivo y procesamiento con un entorno natural perfecto: suelos fértiles, nieblas matinales y ríos que regulan la humedad.
Su expertise artesanal hace que esta región produzca algunos de los matchas de grado ceremonial más prestigiosos del mundo. - Nishio (Aichi): Destacada por su consistencia y capacidad de producción, Nishio integra técnicas tradicionales con escalas mayores de cultivo.
Sus matchas son ideales tanto para productos premium como para líneas versátiles destinadas a tiendas especializadas y restauración. - Shizuoka y Kagoshima: Aunque más conocidas por otros tés como el sencha, estas regiones han incrementado su producción de matcha en las últimas décadas, especialmente orientada a la exportación.
Su ventaja competitiva radica en el volumen y la eficiencia sin perder estándares de calidad.
Producción de matcha en China
- Zhejiang, Jiangxi y otras provincias: China, cuna histórica del té, ha retomado esa tradición del matcha adaptándola a las demandas actuales del mercado. Hoy produce principalmente matcha de uso culinario, con una excelente relación calidad-precio.
Sus propuestas resultan muy competitivas para aplicaciones modernas: desde repostería y heladería hasta bebidas vegetales, smoothies o suplementos funcionales.
¿Cómo se produce el matcha?
La elaboración del matcha es un proceso minucioso que combina técnica agrícola, experiencia sensorial y una profunda tradición artesanal.
Fases del proceso de producción del matcha
1. Sombreado
Entre 20 y 30 días antes de la cosecha, los arbustos de té se cubren con mallas especiales (tradicionalmente de bambú, aunque a día de hoy también se utilizan telas sintéticas) que bloquean entre un 70% y un 90% de la luz solar.
Esta reducción de la luz ralentiza la fotosíntesis, lo que provoca un aumento en la producción de clorofila, cafeína y, sobre todo, L-teanina. Este último aminoácido, aporta el característico sabor umami y, en combinación con la cafeína, favorece un estado de calma atenta y concentración prolongada.
2. Cosecha
La selección de hojas es un paso clave en la calidad del matcha. Solo se recolectan los brotes más tiernos y jóvenes, que concentran los compuestos más valiosos del té. Pueden darse dos tipos de cosechas:
- Cosecha manual: utilizada principalmente para la producción de marchas de alta gama o ceremoniales, preservando la integridad de las hojas y garantizando máxima calidad.
- Cosecha mecánica: en producciones de mayor volumen o matcha destinado a usos culinarios y comerciales, se emplean máquinas especiales que recolectan los brotes sin dañarlos, manteniendo un estándar adecuado de calidad.

3. Vaporizado (steaming)
Una vez recogidas, las hojas se someten a un golpe rápido de vapor (de 15 a 30 segundos). Este paso detiene la oxidación enzimática y mantiene el color verde intenso.
A diferencia del té sencha, que tras el vapor se enrolla, las hojas destinadas a matcha se mantienen planas para conservar su estructura.
4. Secado sin enrollar
Tras el vaporizado, las hojas se secan cuidadosamente sin enrollarse. Este proceso, controlado en temperatura y ventilación, preserva el color verde, los aminoácidos y los aromas.
De esta forma se obtiene el Tencha, la base indispensable para producir matcha de calidad.
5. Despalillado y selección
Antes de la molienda, las hojas se seleccionan cuidadosamente y se eliminan manualmente los tallos, nervaduras y cualquier imperfección.
Este paso asegura que solo el tejido foliar más fino y uniforme llegue a los molinos, garantizando un matcha de textura sedosa, color uniforme y máxima concentración de compuestos
6. Molienda lenta en molino de piedra
El último y más crítico paso de cómo se produce el matcha es la molienda del tencha.
Para preservar el color, aroma, sabor y propiedades nutricionales, se utilizan molinos de piedra de granito, que giran a una velocidad muy lenta, alrededor de 30 revoluciones por minuto. Este ritmo pausado evita el sobrecalentamiento y preserva el sabor, color y nutrientes del té.
Este proceso artesanal produce solo 30-40 gramos por hora, logrando un polvo ultrafino, sedoso y de verde jade intenso.

Características únicas y perfil sensorial del matcha
El matcha se distingue por una combinación de características que lo hacen especialmente valioso para profesionales del té:
- El consumo de la hoja completa: Permite aprovechar todos los nutrientes, antioxidantes y aminoácidos.
- La alta concentración de L-teanina: Modula la cafeína, proporcionando claridad mental sin nerviosismo.
- Su color verde jade intenso: Señal de frescura, sombreado correcto y molienda precisa.
- La textura ultrafina: Fundamental para una disolución uniforme y una experiencia sensorial sedosa.
- El sabor umami y aroma vegetal: Dulce, fresco y ligeramente cremoso, sin amargor excesivo.
- Su versatilidad: Adecuado tanto para ceremonias tradicionales como para aplicaciones gastronómicas y creativas.
- La perecibilidad: Requiere almacenamiento adecuado para conservar calidad y frescura.
Este perfil sensorial convierte al matcha en un producto premium, apreciado tanto por su experiencia sensorial como por sus beneficios funcionales, ofreciendo a los profesionales múltiples posibilidades de uso y diferenciación en el mercado.
Tipos y grados de matcha
En el canal profesional, conocer los grados de matcha es fundamental, ya que determinan su uso, precio y potencial de aplicación:
Matcha ceremonial japonés
Este tipo de matcha de alta calidad, está destinado a la ceremonia del té y consumo directo.
Presenta molienda ultrafina, color verde jade intenso y un sabor umami profundo y equilibrado. Generalmente procede de regiones reconocidas como Uji o Nishio, garantizando calidad superior.
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Además, en contexto ceremonial se distinguen:
- Matcha ceremonial Usucha (té ligero): Más diluido, con espuma ligera y sabor delicado.
- Matcha ceremonial Koicha (té espeso): Con mayor concentración de matcha, textura densa y sabor más intenso.
Matcha premium
Ideal para bebidas gourmet, matcha latte, coctelería y experiencias gastronómicas. Este grado de matcha mantiene buena textura y color, con un sabor agradable y es más accesible en precio que el ceremonial.
Matcha de cocina o culinario
Diseñado especialmente para repostería, helados, batidos y smoothies. Su perfil es más robusto y ligeramente amargo, con molienda menos fina y color menos intenso, ofreciendo buena relación calidad-precio para aplicaciones versátiles.

Otros indicadores para identificar un matcha de calidad
- Color: debe ser verde jade brillante (tonos opacos o amarillentos indican baja calidad o pérdida de frescura).
- Textura: ultrafina, sin grumos ni sensación arenosa.
- Aroma: fresco, vegetal y dulce, nunca rancio ni plano.
- Sabor: umami y suavidad en boca, con un dulzor natural y sin amargor excesivo.
Al seleccionar el tipo de matcha para tu negocio, es clave verificar origen, frescura, fecha de molienda y condiciones de almacenamiento, asegurando consistencia y máxima satisfacción del cliente final.
Tendencias y combinaciones creativas con matcha
El matcha ha pasado de ser un té tradicional japonés a convertirse en un ingrediente estrella en todo el mundo. Su perfil saludable, su estética vibrante y su trasfondo cultural lo han posicionado en sectores tan diversos como la gastronomía, la coctelería, la nutrición funcional e incluso la cosmética natural.
Matcha blends y mezclas populares
Una de las formas más dinámicas de consumir matcha hoy en día es a través de mezclas de té que combinan tradición con innovación:
- Matcha + genmaicha: suave y tostado, perfecto para quienes se inician. Un ejemplo es nuestro Genmaicha ‘n’ Matcha BIO que encontrarás disponible en nuestra B2B Shop.
- Matcha + chai: especiado y cálido, muy demandado en invierno.
- Matcha + frutas tropicales o frutos rojos: refrescante y colorido, ideal en iced teas o bebidas para llevar.
- Matcha + hierbas funcionales (menta, cúrcuma, ashwagandha): atractivo para el segmento wellness y de nutrición consciente.
Usos profesionales y productos con matcha
El matcha se incorpora cada vez más en propuestas que combinan innovación, funcionalidad y estética:
- Bebidas especializadas: desde matcha latte con bases vegetales hasta coctelería de autor. Consulta nuestro post sobre cómo preparar matcha latte y descubre técnicas y combinaciones que funcionan en el canal profesional.
- Repostería y alta pastelería: el matcha aporta color, sabor y valor añadido en productos como brownies, cheesecakes, mochi o helados artesanales.
- Alimentación funcional: smoothies, barritas energéticas y suplementos gracias a su perfil antioxidante y estimulante. En este post encontrarás un ejemplo de una receta saludable de desayuno con matcha.
- Canal retail y horeca: kits de preparación y productos listos para consumo que refuerzan la percepción de innovación y bienestar.
Como resultado, el matcha ya no se limita a la ceremonia del té, sino que se ha convertido en un producto versátil, moderno y con un enorme potencial de innovación para el canal profesional.

Cultura, costumbres y rituales del matcha
El matcha no es solo un té, es una experiencia sensorial que refleja siglos de tradición japonesa. En la ceremonia del té (chanoyu), cada gesto está pensado para resaltar las cualidades de la hoja: su color, textura y aroma.
Esta precisión y atención al detalle son valores que los profesionales del sector pueden trasladar a su trabajo, ya sea en catas especializadas, formación o presentaciones premium.
Utensilios de matcha
Los utensilios del matcha son tan importantes como la propia hoja de té:
Chawan
Cuenco utilizado para preparar y servir el matcha, que influye en la forma de batido y la apreciación visual del té.
Chasen
Batidor de bambú que permite crear la espuma característica del matcha bien preparado.
Chashaku
Cuchara de bambú para medir la cantidad exacta de matcha a servir.
Natsume y chaki
Recipientes para almacenar el té en polvo, protegiéndolo de la humedad y la luz.
Explora nuestra sección dedicada a los utensilios especializados para la preparación de matcha.

Más allá de la ceremonia tradicional, el matcha se asocia con momentos de contemplación y mindfulness, donde la preparación y el consumo invitan a concentración y calma. En la práctica profesional, estos valores se reflejan en la atención a la calidad, la presentación y la experiencia completa de servicio.
Incluso fuera de Japón, estas prácticas ayudan a reforzar la identidad del matcha como producto premium y diferenciado dentro del mercado profesional del té.
El matcha como oportunidad estratégica
Más allá de su origen y su dimensión cultural, el matcha se ha consolidado como un producto versátil y de alto valor en el canal profesional.
Su capacidad para unir tradición, calidad sensorial y aplicaciones innovadoras lo convierte en una opción estratégica para quienes buscan diferenciar su oferta, ya sea en el sector gastronómico, horeca, retail o de bienestar.
Conocer los grados de matcha, tipos de matcha y sus orígenes y rituales no solo permite apreciar mejor este té, sino también posicionarlo de forma sólida y coherente dentro de un mercado en plena expansión.